EL INTOLERANTE LÓPEZ OBRADOR

Andrés Manuel López Obrador mostró su rostro de intolerancia en el municipio de Joquicingo, donde prácticamente atacó “a los periódicos de la reacción” cuando se le preguntó sí sabía que más de mil campesinos pobres de los municipios de Ocuilán, Joquicingo, Tenango del Valle y Malinalco, habían sido engañados para “acarrearlos” a un mitin en su apoyo por parte del Partido del Trabajo (PT).
El mitin se había organizado el 23 de octubre, en la cabecera municipal de Joquicingo, donde López Obrador, vio a hombres, mujeres, ancianos, con los rostros marcados por la pobreza.
Lo esperaban bajo los rayos del sol, pues el PT no puso ni una lona para dar sombra a las mujeres que llevaban bebés o niños de seis u ocho años.
La mayoría, llevaba en sus manos o bolsos, documentos oficiales como credencial de elector, comprobante de domicilio y copias de actas de nacimientos.
Una anciana tuvo que ser sacada en brazos, porque se desmayó por lo fuerte del sol que le pegaba en la cabeza, muchos, se cubrían con sombreros, rebozos o con la mano.
A López Obrador le dieron un sombrero para cubrirse del Sol, ya que el acto político fue realizado al medio día.
Todos habían sido convocados para recibir apoyo para sus viviendas, bajo un programa inexistente del PT. “Venimos aquí porque nos quedaron de dar cemento, láminas y tabiques para nuestras casas”, dijo una de las mujeres.
El organizador fue Antonio Arizmendi, presidente del comité municipal del PT en Joquicingo y quien quedó bien frente a López Obrador, al mostrar “su músculo político con sus acarreados engañados”.

Bien, lo que le molestó Andrés Manuel, fue la pregunta: “Sí sabía que habían llevado gente engañada que iba a recibir materiales para sus viviendas”.
Ese fue suficiente motivo para que el llamado presidente legítimo, dijera “¡Basta!” de los ataques de la “prensa vendida”.
Para que usted amigo lector, haga sus propias conclusiones les trascribo lo de esa pregunta que se le hizo a López Obrador, después de una comida.
Dijo que no estaba enterado. “La gente viene por su propia voluntad, yo sentí que apoyaban al movimiento”. “A lo mejor traían solicitudes… puede ser que venían a pedir apoyo”, dijo.

“Mire –decía a este reportero- la prensa de derecha, la prensa vendida, alquilada o la que no nos quiere siempre encuentra negritos en el arroz. Anda buscando las podridas, si no llega la gente es que no tenemos apoyo, cuando llega es que los engañan y los acarrean, entonces ya basta se tiene que ser objetivos”.
Luego, se enfocó contra el periódico Reforma –cuya reportera Erika Hernández estaba presente en la entrevista- “toda la gira se han dedicado a eso, a que no acude la gente o que me replicaron, que yo les arrebate el micrófono. Puras mentiras”, estableció.
Sin embargo, el que suscribe esta columna, ha estado en la gira de la Lealtad de López Obrador, y si hay municipios como Huehuetoca, San Simón de Guerrero y Zumpahuacán, en donde la presencia de seguidores de Andrés Manuel, es mínima.
Es Zumpahuacán, Reforma no miente, había menos de 50 personas, luego, en Ixtapan de la Sal, una persona cuestionó a López Obrador, de porqué en Oaxaca sí habían aceptado la alianza y en el estado de México no lo permite.
Así es López Obrador. Sí no se estas con él, estás contra él. Los reporteros resumieron esta actitud del presidente legítimo de que en la comida “Pidió gallina pero comió gallo”, pues sirvieron caldo de gallina y bisteck con ensalada.

PARA EL ARCHIVO…
El que engaño directamente a las familias fue Antonio Arizmendi, ex candidato a la presidencia municipal de Joquicingo y líder local del PT ¿Qué harán sus dirigentes nacionales y estatales sobre este tipo de engaños para acarrear a la gente?