COMEN # TARIOS

Hacer cuentas utilizando el porcentaje,Te hará presa fácil de la confusión.

La humanidad que habita este maravilloso planeta tierra, inicia con el año 2011 la segunda década del siglo XXI y todo parece indicar que en lo relacionado a la política las cosas se complicarán para todos los partidos políticos que existen en México. A los llamados grandes, porque en su calenturiento afán mezquino de lograr el poder por el poder han caído en excesos que agravian a los que votan asi como a sus correligionarios, imaginando que los ciudadanos siguen siendo los mismos de hace unas cuantas décadas, que les festejan y les aplauden todo; hasta las famosas estrategias aplicadas hoy en día, consistentes en aliarse o coaligarse entre ellos para lograr vencer a los adversarios sin importar que sus ideologías y sus principios sean muy encontrados. Estas alianzas, no son nuevas en el ámbito político ni están descubriendo el hilo negro con ellas, tampoco los involucrados son personas iluminadas ya que en 1946 entró en vigor la ley federal electoral que cancelaba el registro a los partidos ideológicos y solo quedaban dentro del sistema de partidos aquellos que fueran afines al régimen político revolucionario y al gobierno, así es como el Partido Popular Socialista (PPS), fue quien abandero a la izquierda mexicana al perder el Partido Comunista Mexicano (PCM) el registro ante las autoridades electorales, por estar subordinado y ligado a una agrupación internacional. Por su parte el Partido Autentico de la Revolución Mexicana (PARM) aprovechando que desaparece el Partido Revolucionario Institucional (PRI) al sector Militar dentro de sus filas se da a la tarea de aglutinar a todos los militares que desean hacer política. Durante esos años el Partido Acción Nacional (PAN) funge como la derecha pero sin ejercer una real y verdadera oposición.

El dinamismo político de esos días lo realiza el PRI y es quien ejecuta y da soporte al régimen presidencial, mientras que los partidos políticos opositores solo, eran comparsas dentro del juego electoral, marcados por su nula competencia electoral al no contar con los medios, ni los recursos logísticos, legales y financieros como el PRI.

La elección presidencial de 1976 que ganó el Licenciado José López Portillo, dejó al descubierto que no existía una real competencia en la conquista por el poder en México. Ya que el PPS y el PARM al no tener candidato terminaron por declinar a favor del PRI. Repitiéndose la misma historia hasta el año 1952. El PAN no tuvo candidato debido a diferencias en sus corrientes internas.

La Ley Federal de Organizaciones Polìticas y Procesos Electorales de 1977 realiza una serie de cambios, en la que permite que expresiones radicales y clandestinas participen, apoyadas por organismos políticos reconocidos. Para evitar que se siguiera dando el bipartidismo. Dichos cambios se dieron para fortalecer a los partidos políticos: dotándolos con apoyos en dinero y especie para sostener sus institutos y sus campañas, a partir de ahí se otorgan la prerrogativas para el sostenimiento de los partidos por parte del Estado.

EL alto porcentaje de abstencionismo, hace que los partidos políticos grandes (PRI-PAN-PRD) busquen las alianzas con partidos pequeños que les ayuden a obtener el cargo de elección que disputan. Mientras que los partidos pequeños se alían a los partidos grandes con la nefasta idea de conservar su registro. Ante estas amañadas estrategias utilizadas por los desgastados partidos políticos y sus candidatos, los ciudadanos acudimos a elegir a nuestras autoridades y gobiernos solo por cumplir, aunque sabemos de antemano que ocuparan un cargo sin proyecto, ni propuestas claras. Aprovechando que tienen ante si, a un elector no politizado, sino desorientado por la manipulación de datos y cifras que maneja el fenómeno de las encuestitis que solo están hechas a la medida para confundir al votante.

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