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Por Luis Miguel Loaiza
El Fin justifica a Peña Nieto
La próxima elección en Guerrero para suceder al perredista Zeferino Torreblanca trae un sinfín de situaciones de amplio análisis, retomo este tema en una columna mexiquense debido a la importancia que reviste en la vida política nacional y en especial del Estado de México, laboratorio y cuna de la victoria o derrota del próximo candidato a la presidencia de la república.
Veamos, Zeferino Torreblanca fue uno de los pocos gobernadores que no apoyó al mesiánico Andrés Manuel López Obrador en su campaña y al ganar Felipe Calderón fue también uno de los que lo reconocieron como titular del ejecutivo nacional, situación que ocasionó la furia del famosos peje y que hizo hasta lo imposible porque el PRD perdiera la segunda más importante plaza: Acapulco y la recuperar el priista Manuel Añorve Baños, de esta manera le cobró parte de la factura a Torreblanca. Ahí no para todo, pues después de la campaña anti aliancista del PEJE en el Estado de México, ahora se prestó para ciertas negociaciones en Guerrero para desquitarse y de paso seguir favoreciendo a quien él cree será el próximo presidente de México salido obviamente del horizonte mexiquense.
Ahora en la disputa estatal, el grupo del gobernador quedó borrado del mapa y sí entraron intereses de grupos priistas por impulsar al ex gobernador interino Ángel Aguirre, senador tricolor con licencia. Pero ¿Qué hay detrás de la intromisión de priistas en un proceso netamente perredista?, sencillo creo yo, en el panorama nacional el político mejor posicionado es el actual gobernador de la entidad mexiquense Enrique Peña Nieto, pero las huestes del senador Manlio Fabio Beltrones no han descansado y existe ya una estrategia para revertir tendencias y llevar al coordinador del priismo en el senado a la candidatura a la presidencia nacional, Manlio necesita fortalecerse en el sur, pues el norte está con él y sabe que necesita amalgamar la mayor parte del territorio nacional para conservar sus aspiraciones y según el último mapa electoral federal hubo una división casi apocalíptica entre sur y norte en la victoria de Calderón Hinojosa, para ello es primordial ganar adeptos en los ejecutivos estatales y Manuel Añorve fungió como su jefe de asesores, mientras que todos saben de la gran amistad entre Angel Aguirre y Peña Nieto.
Por ello no me es extraño que muchos, pero muchos operadores políticos priistas del Estado de México, entre ellos la famosa fuerza mexiquense esté trabajando en Guerrero, pero no para su partido, sino para apoyar al PRD, a su candidato Ángel Aguirre y de paso allanar el paso a los intereses del abanderado del grupo Atlacomulco.
En otras palabras, las huestes peñistas sacrificarán una entidad para disminuir fuerza al más cercano seguidor del mexiquense. En su desesperación los priistas de aquella entidad expusieron una encuesta realizada por Mitowski en la cual llevan una ventaja de 20 puntos sobre Aguirre, aunque nadie la cree y los desesperados esfuerzos del priismo se ven bombardeados por la traición de miles de peñistas que han decidido apoyar al candidato de Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA) que conforman Convergencia, PT y PRD, el poder por el poder.
El proceso interno del PRD para elegir a su candidato fue también apoteótico con una convocatoria impugnada y un priista de hueso colorado como lo era Ángel Aguirre “renunciando” al partido y convirtiéndose en un perredista consumado en tan solo unos días, pues el 6 de agosto Beatriz Paredes, la lideresa nacional tricolor anunció a Manuel Añorve como candidato de unidad por su partido y 19 días después Aguirre Rivero ya era el candidato de DIA.
Así que preparémonos a ver una derrota priista este 30 de enero, a menos que el CEN del PRI tome cartas en el asunto y apoye con todo a su candidato, es una verdadera lucha de poderes entre priistas en deterioro de la democracia y del pueblo guerrerense, al tiempo.
En otra información y dando continuidad al tema, el PRI anunció que estamos a pocas semanas de conocer al próximo abanderado que buscará suceder al gobernador Enrique Peña Nieto, el panorama no suena tan complicado por la tendencia que ya se muestra en el ánimo de la cúpula tricolor del Estado, pero de todas maneras Luis Videgaray, Alfredo del Mazo, Ernesto Nemer, Ricardo Aguilar Castillo, Eruviel Ávila y Azucena Olivares tendrán que legitimar el proceso publicitando su imagen en una tertulia de aspiración, que ellos saben bien, ya está decidida y solo falta el anuncio oficial y la presentación de la obra teatral donde se anunciará al candidato de unidad, el resto declinarán, con una excepción como es costumbre y el vitoreo de miles de enardecidos priistas que verán el humo blanco salir y creerán que la sorpresa se dio.
En el PRD no hay juego pretemporada, esperarán la nominación del priista para enviar a su mejor gallo, aunque no sea salido de sus filas, lo llamarán desde la cúpula del PRI y habrá de nivelar, según ellos, la disputa electoral, solo que la unión PAN-PRD tendrá un pié que intentará que se caigan antes de tiempo encabezado por AMLO y sus partiditos PT y Convergencia, unidos con los pejistas, remanente del Sol Azteca que todavía son manipulables por el tabasqueño, que llenan el zócalo y se desgarran las vestiduras en su defensa sin saber que tras bambalinas ya hay negociaciones entre brindis de bebidas finas y con los monopolios periodísticos como testigos de amarres…Y YA.
