El tema de moda en el ámbito periodístico no es el Primer Informe de Gobierno de Alfredo del Mazo, ni el fallido intento de simulacro de alerta sísmica, tampoco lo es la gira de agradecimiento de AMLO, el tema es la inutilidad de los helicópteros que tienen algunos gobiernos municipales y que han costado mucho dinero al erario público y pocos resultados.
El tema lo inició el alcalde electo e Ecatepec, Fernando Vilchis al ir a Querétaro para verificar las condiciones que guarda el famoso colibrí, adquirido en 2004 durante la primera administración de Eruviel Ávila y que tuvo un costo de 12 millones de pesos, aparato que se convirtió en elefante blanco y blanco de todo tipo de señalamientos por su ineficacia y alto costo.
Obviamente a nadie le interesó investigar bajo cuáles argumentos el cabildo de ese entonces autorizó la compra sin un estudio real de costo-beneficio y ahora el pueblo de Ecatepec paga las consecuencias pues la empresa que lo tiene exige un pago millonario para poder regresarlo a sus originales dueños.
El helicóptero comprado para tareas de vigilancia y que fue utilizado para todo, excepto para el fin original, podría arrastrar una investigación y solicitud de castigo a quien o quienes resulten responsables por malversación o utilización indebida e bienes gubernamentales.
Fernando Vilchis apoyado por su equipo jurídico aseguró que se investiga con lupa todo lo concerniente al Colibrí, desde contrato de compraventa, licitación, permisos para ocupar espacio aéreo y lo más importante que es el análisis de la bitácora de vuelo, pues hay que recordar que durante el periodo 2006-2009 la PGR lo incautó para investigación de posible uso ilegal, investigación de la que nunca se emitió un comunicado oficial, pero al liberarlo se presume que no hubo tal delito.
La empresa aeronáutica Airbus informó que el actual alcalde Indalecio Ríos lo solicitó para vigilar la elección a gobernador del año pasado, a lo que la empresa custodia se negó por el adeudo que tiene el ayuntamiento con ellos, pero esa es una pequeña muestra del uso que se le ha dado al costoso aparato aéreo.
La diferencia del colibrí con el coyote1 de Neza, es significativa, pues mientras en el municipio gobernado por el PRD se han logrado capturas importantes gracias a la vigilancia aérea, en Ecatepec solo de taxi para servidores públicos ha servido.
Otro caso es el del helicóptero que tiene el gobierno panista de Naucalpan, con un costo de 24 millones de pesos, le ha significado un gasto de un millón de pesos por día al erario público y no se conocen avances en materia de seguridad pública, al contrario por tierra han aumentado las denuncias, vía redes sociales por la corrupción imperante de los elementos.
Tres gobiernos con diferente ideología, tres aparatos costosos y poca o nula eficacia, otra tarea para la nueva legislatura a través de la Contraloría del poder legislativo, pues cierto estoy que la contraloría estatal no actuará al respecto y mientras tanto las empresas que rentan sus hangares para guardarlos y por el mantenimiento de la aeronaves seguirá ganando millones de pesos de los impuestos de la población de manera impune, pero legalmente.
¿Qué los elefantes vuelan? Sí los elefantes blancos vuelan y cuestan dinero, Fernando Vilchis, Paty Durán y otros deberán analizar la viabilidad de seguir gastando en aparatos inútiles o, en su caso, invertir en tecnología de punta para darles el uso para lo cual fueron adquiridos, desde sistemas de rastreo, computadoras con base de datos de vehículos y personas, sistema de cámaras interconectadas con los centros de mando en tierra, potente faro de iluminación, altavoces, etc, etc, sin duda una alta inversión en tecnología de punta, pues así y solo así podría decirse que es una inversión y no un gasto.
DATO
El Colibrí acumula 30 meses sin volar y se deben por mantenimiento más dinero que el costo original de compra
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