• Cuando veas las barbas de Milenio rasurar…

La llamada austeridad republicana que prometió Andrés Manuel López Obrador y que en la teoría debiera de ser muy buena para los mexicanos, coadyuvará en los gastos innecesarios por una parte, pero por otra afectará directa e indirectamente a otros. El caso que nos compete es la supervivencia de los medios de comunicación, pues el famoso recorte del 50 por ciento en publicidad gubernamental pone a temblar no solo a los grandes emporios de la comunicación, sino a los microempresarios que se sostienen en un alto porcentaje de las prerrogativas publicitarias. El despido de un centenar de reporteros de la empresa Milenio, tiene una lectura más política y de presión social que de necesidad, pues podrán prescindir de empleados, pero los jerarcas o se pueden dar el gusto de “apretarse el cinturón”. Con la disminución en la captación de recursos vía gobierno, los medios de comunicación escrita de circulación nacional se enfrentan al enorme reto de buscar alternativas tales como la publicidad comercial, suscriptores, venta de espacios de interés social, venta directa al público de sus periódicos etc, etc. Esta última la menos viable pues los costos de recuperación no son prometedores, por lo que la disputa será por ganar las notas amarillistas, pero en un país donde la gente es floja para leer y con los avances tecnológicos y la nota fresca vía internet, es descartable. Lo bueno de ello, es una competencia por la mejor información, por la investigación y por toda esencia periodística olvidada por los tunde teclas, será un avance en profesionalización de los reporteros pero a un costo muy caro, pues los salarios y prestaciones, de por sí paupérrimos, estarán peor. Las redes sociales vinieron a revolucionar la comunicación y esa libertad ciudadana evolucionó hasta llegar a grados de libertinaje, la notas falsas han ocasionado muertes de personas inocentes y se han ocupado para terminar con la imagen de más de un político, prueba fehaciente es el todavía presidente Peña Nieto quien a falta de un trabajo profesional en su comunicación se volvió blanco de todo tipo de ataques, superando en mucho a Vicente Fox o al mismo Francisco I. Madero, hablando de manera proporcional. El mismo peligro corre el gobernador mexiquense Alfredo del Mazo Maza, pues diría que quedan cinco años para terminar con uno de los últimos bastiones del tricolor y terminar de enterrar la imagen del PRI, pero parece que sus asesores no se percatan de las consecuencias a corto y mediano plazo y su equipo de prensa continúa metido en esa bola de nieve de la que ya hemos hablado que terminará en convertirse en una avalancha para mal. El anunciar sus actividades y logros en páginas personales sin un proyecto definido le acarreará un grave dolor de cabeza al gobernador y en muy poco tiempo estaremos viendo ataques al por mayor contra el titular del ejecutivo estatal. En el Estado de México los diarios estatales, antes puntas de lanza para las actividades gubernamentales no están atendidos bajo un plan predeterminado y presiento que serán los primeros en protestar a su debido tiempo, pues no permitirán irse a una quiebra financiera sin presentar batalla. Pero otro peligro no menos grave que una marabunta en época de estiaje son los llamados periódicos chicos, con aproximadamente 800 empresas que sostienen mínimo a 10 familias cada uno y que al no ver resultados en sus aspiraciones publicitarias se convertirán en el peor enemigo de la administración. Antes de terminar el año, muchos han dejado de publicar las cosas buenas del señor de Lerdo y otros, los más, siguen regalando sus planas en espera de ser tomados en cuenta, pero eso no durará mucho y entonces como dijera aquel, despertarán al león dormido. El trabajar con un selecto grupo de comunicadores no le ha servido a la comunicación social del gobernador, pues son ignorantes del poder de la prensa local y de sus alcances para posicionar su trabajo. Retomando y ante un recorte presupuestal adelantado en el gobierno estatal, se están preparando para entregar el gobierno a un partido distinto al que gobierna, pero son ciegos guías de ciegos. DATO Hay periódicos de todos niveles que a un año de gobierno no han recibido su pago previamente acordado, por lo que se vislumbran ya acciones de protesta