: La Ley de protección a periodistas avanza y los funcionarios retroceden

Bueno, pues el paso siguiente fue dado y la diputada Azucena Cisneros Coss presentó el proyecto de iniciativa con miras a decreto de la Ley de Protección a Periodistas ante el pleno de la Cámara, pasará a comisiones para su discusión y a esperar el resolutivo, esta acción se presenta después de que el gobernador Alfredo del Mazo Maza incumpliera su promesa de impulsar dicho documento, promesa hecha desde el principio de su administración pero que, por lo menos su área correspondiente no mostró ningún interés por obedecer a su jefe, dejando en entredicho el valor de mando. El desinterés del área de Comunicación Social del gobierno de Alfredo del Mazo es evidente, pareciera que trabajan para hacerle quedar mal, le engañan con falsas estadísticas de una supuesta buena imagen y le han creado una enemistad con los medios de comunicación de todos niveles, los diarios estatales trabajan a desgano con ellos y las más de 500 empresas pequeñas están fuera de todo presupuesto, pues el desconocimiento de los estandares de posicionamiento les hacen creer que todo en la vida es facebook. La visión es corta y aún más corta la experiencia, no cualquier improvisado puede manejar un área tan importante, donde se juega el futuro político de Alfredo del Mazo y e su mismo partido, no se, especulando un poco podría mal pensar de que hay intereses tras bambalinas que obligan a desacreditar a su jefe. Ahora habrá repercusiones, claro está pues de aprobarse esta importante y necesaria Ley trastocaría intereses añejos al permitir a los comunicadores mayores y mejores herramientas de investigación sobre procesos administrativos y una serie de medidas preventivas para evitar que los periodistas sean objeto de vendettas políticas y persecución por parte de funcionarios corruptos que no quieren que sus tropelías salgan a luz pública, reitero es otro paso más, pero viene la valoración y adecuación, donde también tendrá que ver mucho el sentido político de los diputados de la 4T. En otro tema y a escasos días de que se cumplieran los primeros 100 días de los gobiernos municipales es un poco lastimero que no se vean los resultados que la gente esperaba, si bien es cierto que aún es pronto para calificar a un gobierno, también lo es que los ediles siguen con la idea de que están en campaña y continúan declarando y quejándose de sus antecesores, su política de comunicación está basada en descalificaciones pero nada de acciones propositivas o correctivas, el plazo para presentar las posibles irregularidades en la gestión anterior está por fenecer y será en ese momento cuando se podrá vislumbrar si hubo compromisos pagados o realmente se presentarán las denuncias ante los órganos correspondientes. En el Estado de México, si la memoria no me falla, no ha habido caso alguno de ex presidentes municipales denunciados y mucho menos enjuiciados por cuestiones de malos manejos administrativos, si Morena quiere hacer historia y justicia será buenos que por lo menos algunos sean llamados a juicio y castigados, de lo contrario seguirá el mismo modelo político de complicidad y solapamiento de quien o quienes usufructuaron con el dinero de la ciudadanía. Naucalpan y Tecámac ya hicieron cambios en sus áreas de Seguridad Pública, eso habla de la importancia que las dos alcaldesas le dan a ese problema nodal, pero en muchas áreas municipales existe un descontrol, un desconocimiento de la funcionalidad y operatividad de las direcciones, no todos son improvisados, es cierto, pero sí carecen de la experiencia necesaria para un buen desempeño y por consecuencia a quienes dejan en mal es a los alcaldes que confiaron en ellos. Un caso concreto es Ecatepec donde la dirección de gobierno es simple y llanamente un área de descrédito y no tanto porque tenga muchos errores el actual titular Armando Pérez Soria, sino porque los hacen muy evidentes, dicen que trabajo bien hecho no admite reclamación, pero hasta los regidores se han manifestado contra las prácticas del ex perredista, quien no conforme con meter las manos en el proceso de las autoridades auxiliares, no supo manejar o negociar las inconformidades resultantes dejando el problema a la imagen de Fernando Vilchis. No quiero pensar qué habrá pasado si él hubiese sido secretario municipal, como quería, pero si no puede con un área como gobierno, por lo pronto tendría que ser llamado a cuentas y evitar que el tráfico de influencias siga afectando al gobierno de Ecatepec. Con excepción de la secretaría técnica, Ecatepec no ha reestructurado las áreas principales de gobierno