Eruviel: Mito o Realidad?

Corría el mes de abril de 1995, cuando cinco años después de iniciar en esta noble labor, este reportero hacía sus primeros ensayos en una columna llamada “Politecleando” que se publicaba en el desaparecido Diario 32, con sede en Neza. Con un buen convenio publicitario en Ecatepec, se suponía no debería haber señalamientos u observaciones a la administración municipal que encabezaba Alfredo Torres Martínez, patriarca del ahora poderoso grupo Río de Luz, por lo menos eso pensaba el entonces director de prensa, Antonio Yañez, pero unos ligeros comentarios sobre la actividad comunicativa favoreciendo al entonces Secretario del Ayuntamiento Eruviel Ávila, valieron una llamada de atención y una amenaza velada, motivo para que al otro día se ratificara lo que, a juicio del columnista era un proyecto de posicionamiento subliminal hacia el mencionado.
Una llamada y una cita al siguiente día para desayunar con el funcionario, increible, pero a las 10 de la mañana en punto estaba un jovencito de escasos 26 años, más bien regordete, con barba semicrecida, chamarra café de buena calidad y pantalón beige, esperando al reportero sentado en una mesa del restaurante “El Quijote”, ubicado en Jardines de Cerro Gordo, detrás del Centro Administrativo, jugando con su celular Eriksson, de mirada impávida y seriedad no entendible para su edad.
El clásico saludo y una oleada de alabanzas a la labor e importancia de los medios de comunicación, un café para el que escribe y un thé para el servidor público.
A la espera de reclamos o amenazas, el café se desvaneció trago a trago en medio de sobradas muestras de conocimiento de la política estatal y municipal, pero no hubo las injurias acostumbradas a recibir cuando se escribe algo que incomoda a un político, fueron más bien palabras conciliatorias adornadas de un estudiado discurso.
“Quiero ser presidente de Ecatepec” fue la frase que de tajo cortó el ambiente, me estoy preparando a conciencia y necesito que mi amigo (su invitado) me ayude, risa nerviosa como respuesta y muchas dudas y preguntas sobre planes a corto, mediano y largo plazo, algunas, he de reconocerlo mal intencionadas o capciosas para lograr que el anfitrión diera la nota para la columna del día, hubo aclaración y explicación conciente, racional y paciente de cada una de las incógnitas.
El encuentro se tornó de lo laboral a lo amigable, la parsimonía se quedó en un segundo plano y hubo como coloquialmente dicen: química entre entrevistador y entrevistado.
¿En qué te ayudo?, pregunté, solo necesito que mi amigo me ayude a tener un acercamiento con los principales reporteros, editores y se maneje la información con el profesionalismo (sic) que ha demostrado, respondió.
En otras palabras, manejar prensa de secretario municipal, sin sueldo, pero había nacido un lazo de amistad.
Ups! Estaba sobre la mesa una caja con una corbata roja con vivos circenses, misma que desde entonces solo se ha utilizado cuatro veces: En su toma de protesta como diputado local del distrito 22; en la ceremonia protocolaria donde arribó a la alcaldía en 2003; en la toma de protesta como director de Comunicación Social de este servidor el 18 de agosto del mismo año y el día que presenté mi renuncia, en abril de 2005.
Si mis amables lectores me lo permiten ocuparé este espacio para hablar de los 10 años que conviví con el ahora gobernador electo, historia, alegrías, traiciones, excesos y bajos instintos que hubo alrededor en 10 años de trabajo, agradeceré sus comentarios al correo luisloa64@yahoo.com ...Y YA.