Como una exigencia real ante el relevo gubernamental en el Estado de México y la llegada de Eruviel Ávila como titular del ejecutivo estatal, los diferentes grupos políticos del Valle de México exigen de manera interesante el espacio, que a decir de ellos les corresponde por la amplia cobertura electoral y económica que significa el Valle de México.
En los últimos 18 años, el 90% de los cargos han sido ocupados por «tolucos».
De acuerdo al estudio realizado por Mauricio Valdés Rodríguez, exalcalde de Texcoco y líder del autodenominado «Parlamento Ciudadano», el peso demográfico, político, electoral y económico que representa el Valle de México en el contexto estatal, no ha visto reflejado en la integración de los gobiernos que lo han presidido.
El estudio detalla que en la zona metropolitana, viven tres de cada cuatro mexiquenses, hay tres de cada cuatro electores y se producen tres de cada cuatro pesos generados en la entidad, pese a lo cual, en los gobiernos de Emilio Chuaffete, César Camacho, Arturo Montiel y Enrique Peña Nieto, los gabinetes han sido integrados en más del 80%, por políticos priístas oriundos de la capital mexiquense, Metepec o Atlacomulco.
Señala que de 1993 a la fecha, «los cargos de primer nivel han sido ocupados por 166 funcionarios públicos», de los cuales la gran mayoría son originarios de las tres localidades referidas.
Agrega que de los 166 funcionarios que han ocupado las distintas secretarías del gabinete, legal y ampliado en los últimos 19 años, 72.89%, han sido «toluqueños»; 20.48%, oriundos del Valle de México; 0.60%, «abiertamente del Distrito Federal»; mientras que un 6.02%, «dicen ser del Valle de México», señala textualmente el priísta, quien por cierto nunca ha ocupado una secretaria, aunque sí ha sido senador e incluso embajador en Dinamarca.
Advierte que «el Valle de México, ha sido menospreciado», en los gabinetes.
Al hacer un recuento de las personalidades que han integrado los gabinetes mexiquenses desde 1993 a la fecha, Mauricio Valdés destaca por ejemplo, que en el gobierno de Emilio Chauyffet, de 1993 a 1995 (ya que declinó para irse de titular de la SEGOB), solo Francisco Maldonado Ruiz, quien ocupó la secretaría del trabajo y Enrique Rivapalacio, secretario de comunicaciones, eran del Valle de México, mientras que Guillermo Haro, entonces secretario de la Contraloría, es del DF.
Con César Camacho Quiroz, quien llegó por designación y no por votación a la gubernatura para concluir el periodo de Chuayffet, se incorporaron en algún momento Arturo Ugalde y Héctor Ximénez, en la Secretaría general de Gobierno; Mario Ruiz de Chávez, en la secretaría del trabajo; Enrique Jacob, en asuntos metropolitanos y Arturo Aguilar Basurto, en la procuraduría, como gente del Valle de México.
En el gabinete de Arturo Montiel Rojas, de 1999 a 2005, estuvieron Manuel Cadena Morales, en la secretaría general de gobierno; Carlos Iriarte, en Desarrollo Social; Sergio Mancilla, en la secretaría del trabajo; Francisco Covarrubias, en desarrollo urbano; Francisco Funtanet en desarrollo económico; Fernando Maldonado en la secretaría de transporte; Arlette López, en ecología; Jorge Torres, en desarrollo metropolitano y Carlos Iriarte, como comisionado de la ASE, todos oriundos del Valle de México; mientras que del DF, sólo estuvieron en ese gabinete, Alfonso Navarrete Prida, en la Procuraduría; Carlos Rello, en desarrollo económico y Luis Videgaray, como foráneos, es decir originarios del DF.
Por lo que se refiere al gabinete de Enrique Peña Nieto, de un total de 23 carteras, en las cuales ha habido cambios hasta en 3 ocasiones, solo se ha tenido la presencia, temporal en algunos casos, de 11 políticos del Valle de México y cinco del DF, incluyendo entre estos últimos, al actual presidente municipal de Huixquilucan, Alfredo del Mazo Maza; a Alfonso Navarrete Prida y Alfredo Castillo Cervantes, en la procuraduría; así como a Luis Videgaray y Raúl Murrieta Cummings, anterior y actual secretario de finanzas.
martes, septiembre 13, 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario