Reporteros, editorialistas, camarógrafos y fotógrafos chihuahuenses, dejaron de cubrir las demandas ciudadanas, ruedas de prensa y hechos policíacos, para dirigir su mirada a sus propias demandas, a sus propios compañeros, y unidos, cubrir su propia manifestación.
Por momentos intercambiaron posiciones, unos mostraban su demanda con las bocas cubiertas en señal de alto a la censura; con pancartas en donde exigieron “alto a la impunidad” en casos de compañeros asesinados, mientras otros captaban las imágenes y por otros, cambiaban el lugar. Con la presencia de más de cien comunicadores, en Chihuahua y en Juárez, demostraron que la prensa de Chihuahua está unida, frente al Palacio de Gobierno del Estado.
Y es que los periodistas de Ciudad Juárez (quienes un día antes vivieron el temor de ver lesionado a un compañero fotógrafo cuando cubría un ataque terrorista con un coche-bomba), se solidarizaron en una manifestación simultánea en la Sub-procuraduría de Justicia del Estado zona norte. De manera silenciosa, pero enfática, exigieron trabajar de manera libre, paz, no guerra.
Los dirigentes del Colegio de Periodistas del Estado de Chihuahua, Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanas, Foro de Periodistas, Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, Asociación de Periodistas y Editorialistas Independientes del Estado de Chihuahua, Asociación Belisario Domínguez, apoyaron la manifestación que surgió como un reclamo, un acto de solidaridad entrañable que los periodistas que han sido víctimas de la violencia, en una guerra sin cuartel.
En la capital del estado, los comunicadores entregaron una carta dirigida al Gobernador del Estado, José Reyes Baeza Terrazas, quien se encontraba fuera de la ciudad. En su lugar, recibió el oficio Wilfrido Campbell Saavedra, director de Gobernación, quien acordó que el lunes se definirá una cita directa con el mandatario.
La petición de los periodistas es que el Gobernador sea mediador, para exigir resultados a la Fiscalía Especializada de Atención a Delitos contra Periodistas, dependiente de la Procuraduría General de la República, encabezada por Arturo Chávez Chávez.
Lo anterior, debido a que como trabajadores de los medios de comunicación, “hemos visto insuficientes, cuando no nulos, los resultados de las investigaciones de los crímenes contra periodistas en la entidad, así como los abusos que si bien no han tenido consecuencias letales, coartan la libertad de expresión de la que usted siempre se ha dicho defensor”.
Asimismo, solicitaron a la Procuradora de Justicia del Estado, Patricia González Rodríguez, coadyuve y dé la mayor celeridad posible a las investigaciones de estos crímenes, a fin de dar pronto castigo a los responsables e inhibir se repitan las acciones en contra de los comunicadores de Chihuahua.
Demandaron el pronto es esclarecimiento de los crímenes contra: José Ramírez Puente, reportero de Radionet, homicidio perpetrado el 28 de abril del año 2000; José Luis Ortega Mata, del semanario Ojinaga, asesinado en 19 de febrero de 2001; José Barbosa Bejarano, corresponsal de la revista Alarma en Ciudad Juárez, el 9 de marzo de 2001.
Además, de quienes han perdido la vida en los últimos cuatro años: Enrique Perea Quintanilla, asesinado el 9 de agosto de 2006; Gerardo Guevara Domínguez, del Semanario Siglo XXI, el 11 de marzo de 2007; Saúl Noé Martínez, quien perdió la vida el 23 de abril de 2007; Candelario Pérez Pérez, editor de la Revista Sucesos, el 23 de junio de 2008; David García Monroy, murió asesinado el 9 de octubre de 2008; José Armando “Choco” Rodríguez Carreón, el 13 de noviembre de 2008; Ernesto Montáñez Valdivia, editor de la Revista “ Enfoque”, el 14 de julio de 2009; Jaime Omar Gándara San Martín, asesinado en la ciudad de Chihuahua el 20 de septiembre de 2009 y Norberto Miranda Madrid, locutor ejecutado el 21 de septiembre de 2009 en Nuevo Casas Grandes y Guillermo Alcaraz, camarógrafo asesinado el sábado 10 de julio del años en curso .
Demandaron una postura enérgica ante las corporaciones policíacas de los tres niveles de Gobierno, así como del Ejército Mexicano, para que permitan el ejercicio libre y profesional de la labor periodística, pues además de los asesinatos, se han incrementado los abusos en contra de comunicadores, quienes por temor optan por no denunciar.
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