Ileso resulto el comandante Pedro González Mendoza al recibir tres impactos de bala la unidad donde viajaba; la delincuencia organizada sigue activa en los municipios del Valle de México y ahora atenta contra servidores públicos.
Por: MAURICIO MARTINEZ
ATIZAPAN, Méx.- El director de la policía municipal de la Tierra del Agua de Tiza Pedro González Mendoza sufrió un atentado la madrugada del martes del cual resultó ileso, toda vez que desconocidos balearon su vehículo cuando circulaba por la carretera principal.
Reportes de la Agencia de Seguridad Estatal detallaron que el director de la corporación municipal fue trasladado por crisis nerviosa a un nosocomio de la zona, ya que el vehículo donde viajaba recibió tres impactos de bala y se estrelló en la banqueta al perder el control.
Tal situación a puesto en alerta a las corporaciones policíacas estatal y municipal de Atizapán de Zaragoza en el Estado de México ya que en las últimas semanas se ha recrudecido la violencia por parte del crimen organizado.
Hace unos días, el alcalde David Castañeda Delgado descartó que la violencia en esta municipalidad esté desbordada.
Castañeda Delgado indicó: “nosotros no hemos recibido alguna amenaza, sólo al inicio de la administración hubo un intento de extorsión, eso fue todo, en Atizapán no hemos tenido la necesidad de la presencia del Ejercito, nosotros hemos hecho labor preventiva en conjunto con la ASE, y cuando hubo operativos federales nos enteramos ya cuando estaban en la zona”.
Hay que recordar que en días pasados, se realizó un operativo de efectivos del Ejército y la Marina en la Zona Esmeralda para catear residencias en los fraccionamientos de Condado de Sayaveedra y Vallescondido que –según reconocieron las autoridades del Estado de México- son refugio de altos capos del crimen organizado y donde se descubrió la ejecución de dos personas y un arsenal de más de 20 mil cartuchos útiles, lanzagrandas y otras armas de alto poder.
Por último hay que apuntar que la violencia del crimen organizado que se venía dando entre civiles ha alcanzado a funcionarios, como ocurrió semanas atrás con la ejecución de un investigador sociopolítico de la dirección de gobierno en el ayuntamiento de Tepotzotlán o la reciente ejecución de un policía ministerial en la localidad de Nextlalpán.
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