Horizonte Mexiquense

* Narco candidatos o chivos expiatorios? * Puede regresar el cinturón amarillo y el corredor azul La caída estrepitosa del candidato priista de Teotihuacán, Rafael Compean por supuesto lavado de dinero alerta nuevamente al pueblo de México y especialmente del Estado de México sobre lo que se avecina. Aunque el ex secretario municipal negó los cargos aparecidos en medios de comunicación de nivel regional e impugnó ante el Tribunal Electoral, la duda que siembra el proceso priista ya está en boga pues pocos o nadie creerá que el crimen organizado no está presente en la selección de algunos candidatos del tricolor y por supuesto que invertirán sus ahorritos en las campañas. Y como este tipo de fenómenos se convierten en un efecto dominó, en el proceso de aclaración quedan inmersos también el alcalde de Teotihuacán, Álvaro Sánchez y varios destacados políticos de esa periferia a quienes ya se les acusa de enriquecimiento ilícito y de los múltiples negocios que iniciaron bajo el amparo de la administración pública municipal, tan es así que en el caso del presidente municipal se ha denunciado que es dueño de hoteles, restaurantes y terrenos, pero lo peor, si así se puede considerar es el resultado de la caída de Compean, pues muchos priistas anunciaron que, en protesta, apoyarán al candidato del PRD, René Monterrubio, quien por cierto fue muy cercano a Carlos Salinas de Gortari, Oscar Espinoza Villarreal y al actual jefe de gobierno del Distrito Federal, lo que sí queda claro es que no existe, por lo menos oficialmente un requerimiento o un indicio de que Rafael Compean esté bajo investigación de la PGR, PGJEM ni siquiera la supuesta fuente (DEA) ha manifestado su postura, habría que investigar si fue producto del fuego amigo o alguien que tuvo los contactos suficientes con las altas esferas policiacas tuvo que ver en la supuesta denuncia. Casos como este y el mal gobierno de Acolman hacen pensar que el fenómeno Peña Nieto no les alcanzará a muchos municipios para mantener al PRI en el poder, por ende Teotihuacán y Acolman podrían regresar al color solaztequista, aunque todo dependerá del poco o mucho crecimiento que logre Andrés Manuel López Obrador en las próximas semanas, pues es ya visto que Enrique Peña rema contra corriente en la entidad que gobernó por seis años. Por otro lado, los focos rojos de la zona poniente del Estado de México se centran en Tlalnepantla que presume uno de los peores gobiernos municipales de las últimas décadas bajo el mando de Arturo Ugalde y sus familiares, en este mismo caso está Atizapán de Zaragoza, donde el presidente municipal, David Castañeda sufrió los embates de la delincuencia convirtiendo a este otrora pacífico lugar en tierra de narcos, aunque este problema es mundial dicen los defensores, lo cierto es que no hubo políticas públicas que funcionaran para inhibir la delincuencia y mucho menos programas de prevención que tuvieran un dejo de positividad entre los habitantes de la tierra de Adolfo López Mateos. Aunado a esto es claro que David Castañeda Delgado no supo realizar un gobierno propositivo, a lo que contribuyó la pésima comunicación social que aún mantiene pues esta dependencia le anuló toda posibilidad de crecer políticamente o por lo menos de anunciar las obras que hizo, si es que las hizo…Y YA